Carl Rogers, psicólogo norteamericano que puso un enorme énfasis en las actitudes del terapeuta, escribió a los 78 años, en "Envejeciendo: O mayor y creciendo" 11 : La ciencia sólo existe en las personas , en el interior de cada individuo, donde todo proyecto científico se origina, se realiza y desemboca en sus conclusiones.
En su conmovedor relato sobre su propia experiencia de envejecer escribe: "Para mí, las diferencias no son tan grandes.... Soy perfectamente consciente que soy viejo, sin embargo, interiormente, en muchísimos aspectos soy la misma persona, ni viejo ni joven "
La verdad es que desde que estudié a Carl Rogers, me sentí Rogeriano. De vez en cuando lo releo con mucho interés y, cómo no, con mucho cariño. En esta ocasión su reflexión coincide perfectamente con la mía. Eso sí, él la hace con más de 20 años de diferencia sobre mi edad, pero eso es lo de menos. Si no hemos matado nuestro niño interior ni nuestro joven interior, no mataremos nuestro ser adulto actual antes de llegar a viejos.
Yo convivo en armonía con mis yos: niño, joven y adulto. Y me siento bien. Será porque amo el niño que fui, el joven que disfrutó viviendo la vida a bocanadas y este adulto que saborea la vida con pasión sorbito a sorbo. No, las diferencias no son tan grandes.
Gracias.
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